Hay muchos que
dicen no creer en Dios, y no saben que lo llevan dentro. Hay muchos que
creen pero no quieren saber de Él, y no saben que lo llevan
dentro. Hay muchos que se ríen de los que hablamos de Dios, y no saben
que lo llevan dentro. En efecto, tanto nos quiere a sus hijos que una parte de
su Espíritu va en el interior de TODOS los seres humanos desde el
momento de su concepción, y desde ese momento nos acompaña y nos guía
hasta que TODOS estemos juntos en lo que llaman el Cielo. Tengo la
absoluta certeza de que después de morir la aventura continúa y sospecho que
hasta llegar a Dios nos queda muchisísimo (que diría el chavo del ocho)
camino que recorrer. Digamos que son niveles que hay que superar. Yo
todos los días, entre otras cosas, le pido a Dios por las personas que
mueren y especialmente por las almas del Purgatorio (me lo enseñó mi madre),
y precisamente por mis padres rezo todas las noches porque es una de las
pocas cosas que puedo hacer por ellos desde aquí, y cuando los
vuelva a ver sé que me dirán: "No esperábamos menos de ti".
martes, 8 de mayo de 2012
domingo, 29 de abril de 2012
domingo, 5 de febrero de 2012
SOBRE LA VIDA
La vida es como una corrida de toros: sales al ruedo inocentemente, empiezan a darte puyazos, te hincan banderillas y al final te estoquean. Pero también es verdad que la vida es el
tesoro más grande que poseemos. La vida es una aventura hermosa y emocionante y está llena de alegrías y maravillas. De nosotros depende que los puyazos duelan más o menos. Según lo que demos así nos darán. Cuanto más amemos
más nos amarán. Yo tengo 52 años y puedo decir que la vida hasta
ahora me ha sonreído, soy muy afortunado con lo que he tenido y con lo
que tengo. Gracias a Dios, a mis padres y a todos los que van conmigo en
el viaje.
SOBRE LA RIMA LXXV DE BÉCQUER
A la Rima LXXV le tengo un especial cariño
porque me la pusieron como comentario de texto en 1984, el año que
aprobé las Oposiciones. En esta Rima Bécquer hace referencia a
energías sutiles, a la parte divina que todos llevamos dentro, a los
viajes astrales que hacemos cuando dormimos. En efecto, yo también
conozco gente a la que no conozco.
SOBRE LA PALEADORA Y LA PIEDRA DE LUENGO ENTRE MIS TESOROS
A veces un objeto sin
valor alguno puede ser considerado un tesoro por alguien. En 1981
realizaba el servicio militar en la Factoría de Subsistencias de la
Armada en El Ferrol (La Coruña) y los fines de semana desayunábamos
phoskitos. Mi amigo Tejero me dio esta paleadora que consiguió con estos pastelitos y el tesoro es el recuerdo de aquellos días y de aquellos
amigos. En 1974 iba a la Escuela de Idiomas a aprender francés con mi
hermano Mauricio y nuestro amigo Ricardo Juan Luengo Gómez. Por el
camino a veces jugábamos, nos empujábamos a los charcos, nos tirábamos
piedras... Una de esas piedras la guardé y el tesoro es el recuerdo de
aquellos días.
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