domingo, 5 de febrero de 2012

SOBRE LA VIDA

La vida es como una corrida de toros: sales al ruedo inocentemente, empiezan a darte puyazos, te hincan banderillas y al final te estoquean. Pero también es verdad que la vida es el tesoro más grande que poseemos. La vida es una aventura hermosa y emocionante y está llena de alegrías y maravillas. De nosotros depende que los puyazos duelan más o menos. Según lo que demos así nos darán. Cuanto más amemos más nos amarán. Yo tengo 52 años y puedo decir que la vida hasta ahora me ha sonreído, soy muy afortunado con lo que he tenido y con lo que tengo. Gracias a Dios, a mis padres y a todos los que van conmigo en el viaje.

SOBRE LA RIMA LXXV DE BÉCQUER

A la Rima LXXV le tengo un especial cariño porque me la pusieron como comentario de texto en 1984, el año que aprobé las Oposiciones. En esta Rima Bécquer hace referencia a energías sutiles, a la parte divina que todos llevamos dentro, a los viajes astrales que hacemos cuando dormimos. En efecto, yo también conozco gente a la que no conozco.

SOBRE LA PALEADORA Y LA PIEDRA DE LUENGO ENTRE MIS TESOROS


    
A veces un objeto sin valor alguno puede ser considerado un tesoro por alguien. En 1981 realizaba el servicio militar en la Factoría de Subsistencias de la Armada en El Ferrol (La Coruña) y los fines de semana desayunábamos phoskitos. Mi amigo Tejero me dio esta paleadora que consiguió con estos pastelitos y el tesoro es el recuerdo de aquellos días y de aquellos amigos. En 1974 iba a la Escuela de Idiomas a aprender francés con mi hermano Mauricio y nuestro amigo Ricardo Juan Luengo Gómez. Por el camino a veces jugábamos, nos empujábamos a los charcos, nos tirábamos piedras... Una de esas piedras la guardé y el tesoro es el recuerdo de aquellos días.